Habitantes del Zoo

Jote Negro o Iribú (Coragyps atratus) fué criado como "mascota doméstica" y Carancho (Polyborus plancus) que llegó con un ala quebrada, hoy recuperados y conviviendo en el recinto Grandes Rapaces.

El Zorrino común o Yagua-né (Conepatus chinga) llegó con menos de 8 días de vida: resto de cordón umbilical y los ojos aún sin abrir. Encontrado "huerfano" por turistas fué entregado a este Parque para su recuperación y crianza.


Patos Barcinos, Cutirí, Maicero, Sirirí... algunos habitantes permanentes (porque no pueden volar) y otros vienen y van...

Carpincho, Capivara o Chigüiro (Hydrochaeris hidrochaeris), distintos nombres que recibe en América este formidable roedor, de hecho el más grande del mundo. Ejemplar procedente de criadero seminatural.

La Granja del Zoobotánico Merti es el complemento necesario para relacionarse con las especies domésticas.

Pareja de Peuko o Gavilán Mixto (Parabuteo unicinctus). La mayoría de los halcones y gavilanes llegan al Zoobotánico heridos o en etapa de plumón. Muchos se recuperan y sobreviven pero sin posibilidad de obtener sustento por sus propios medios y se los alberga y asiste en el Parque Merti.

Kiyá o Coypo, (Myocastor coypus) llamado por los españoles "nutria". Este ejemplar es un macho encontrado huerfano con pocos días de vida y criado hasta los 2 meses por vecinos, luego entregado al Zoobotánico para integrarse a la comunidad de kiyaes existente.

Nandú (Rhea americana). Es el ave más grande de América: habitante típico de la estepa pampeana, hoy reducido a pocos espacios naturales, está protegido por los organismos oficiales de Control de Fauna. Los ejemplares del Zoobotánico proceden de criaderos registrados en el marco del "Proyecto Ñandú".

Lampalagua o Boa de las Vizcacheras, (Boa constrictor occidentalis), tiene distribución practicamente exclusiva en el territorio argentino.